Existen varios sistemas de detección
para rayos X. EL primer detector usado para este propósito fue la película
fotográfica, preparadas con una emulsión apropiada para la longitud de onda de
los rayos X. La sensibilidad de la película es determinada por el coeficiente
de absorción másico y es restringida a un rango de líneas espectrales. La
desventaja que presentan estas películas es un margen
dinámico muy limitado
y el largo tiempo y manipulaciones que se necesitan para revelarlas, por lo que
han caído en desuso.
En las últimas décadas del siglo XX
se empezaron a desarrollar nuevos detectores bidimensionales capaces de generar
directamente una imagen digitalizada. Entre estos se cuentan las «placas de
imagen» (image plates),
recubiertas de un material fosforescente, donde los electrones incrementan
su energía al absorber los rayos X difractados y son atrapados en este nivel en centros
de color. Los electrones
liberan la energía al iluminarse la placa con luz
láser, emitiendo
luz con intensidad proporcional a la de los rayos X incidentes en la placa.
Estos detectores son un orden de magnitud más sensibles que la película
fotográfica y poseen un margen dinámico superior en varios órdenes de magnitud.
Otro tipo de detector bidimensional digital muy utilizado consiste en una placa
fosforescente acoplada a una cámara CCD.3 En los años 2000 se empezaron a
utilizar fotodiodos alineados formando una placa, denominados
PAD (Pixel Array Detectors).4
Otros detectores comúnmente usados
para la detección de rayos X son los dispositivos de ionización, que miden la
cantidad de ionización producto de la interacción con rayos X con las moléculas
de un gas. En una cámara de ionización, los iones negativos son atraídos hacia
el ánodo y los iones positivos hacia el cátodo, generando corriente en un
circuito externo. La relación entre la cantidad de corriente producida y la
intensidad de la radiación son proporcionales, así que se puede realizar una
estimación de la cantidad de fotones de rayos X por unidad de tiempo. Los
contadores que utilizan este principio son el contador
Geiger, el contador
proporcional y el detector de centelleo. Estos detectores se diferencian
entre ellos por el modo de amplificación de la señal y la sensibilidad del
detector.